viernes, 12 de marzo de 2010

escritos de juan marin

Ojos

Que nadie se asombre por mis errores
Que nadie se atormente por mis maldades
Que nadie se entere que yo sigo existiendo
Que nadie haga oídos a mis palabra bruscas
Que nadie haga frente a mis brutales reacciones
Que nadie se moleste en descifrar quien soy
Que nadie pierda el tiempo en entenderme
Que nadie se me acerque cuando estoy distante
Que nadie se me aleje cuando eso me sostiene
Que nadie se haga eco de mis palabras necias
Que nadie sepa nunca que es lo que me sucede
Que nadie en el mundo advierta mi presencia
Que nadie en absoluto se atreva a juzgarme
Que ese nadie no se atreva jamás a mirarme a los ojos.


LLanura actual

Llanura actual, terreno propicio de reflexión obligada..
Horizonte de arena sin final.
Solo el noble atraviesa el desierto.
Tras la arena el noble encuentra el verde….
Verde que es volver a encontrarte.
Verde que es volver a tenerte.
Verde que es volver a entregarme.
Verde que en realidad es presentarme ante mi mismo.
Verde que es por primera vez caminar hacia mi.
Atreverme a saber quien soy, que soy, que busco.
Primer paso hacia el camino a trazar solo marcado por mi voluntad.
Comienzo de un proyecto personal.
Que enriquezca mi persona y por ende mi entorno.
Casi el acercarse a la posibilidad de ser lo mejor que pueda para los demás.
Momento de enfrentarme cara a cara a la limitación de mis títulos
Momento de ver, aceptar y obrar en consecuencia las limitaciones de ser padre, esposo y hombre.
Instante de claridad de la aceptación de las limitaciones.
Hora de dejar atrás culpas y dar libertad a los míos.
Minuto crucial fugas que no puedo dejar escapar.
Segundo que puede darle al otro mi mejor legado.
La tormenta desoló la confianza.
En esa mísera y simple palabra radica el futuro de nuestra unidad.
Capaz seré de digerir tales simples letras?
Capaz seré de olvidar el dolor?
Construiré con nuevas bases el hombre que quiero ser?


Juan jose marin también se hace llamar Lucas. (A mi también siempre me gustó el nombre lucas) .Es 100% porteño. Tiene 2 hijos. El año pasado me sorprendió con un relato que resultó ser de su autoría.
En sus noches de insomnio suele escribir cosas como estas. Espero que pueda solucionar su insomnio, pero que no deje de escribir!

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